jueves, 17 de mayo de 2007

Historia del jean


En 1847, el inmigrante bávaro Levi Strauss tuvo la idea de utilizar la lona que vendía para los toldos de las carretas en la confección de pantalones para mineros y buscadores de oro californianos. Esta lona -conocida con el nombre de denim porque provenía de la ciudad francesa de Nîmes, donde se la elaboraba desde la edad media- había servido para confeccionar los pantalones de los marineros genoveses. Inspirado en estos pantalones, Levi Strauss confeccionó un pantalón resistente, de talle alto, pierna estrecha, botamanga diseñada para meterse dentro de la bota, costura doble remaches que reforzaban los lugares estratégicos.


A partir de entonces, el jean fue usado sin interrupción por los vaqueros americanos, y después de la Segunda Guerra Mundial se convirtió no solo en un símbolo de la individualidad sino también en un desafío a la sociedad de consumo.


Actualmente, tanto el diseño y la imagen como la significación del jean han cambiado por completo, y lo que entonces fue una prenda barata y proletaria, se ha ido convirtiendo en objeto de diseño, marca grupal y símbolo de status. En Argentina, las marcas más caras de ropa (Rapsodia, Kosiuko, Akiabara, etc) producen y exportan pantalones de denim principalmente para mujeres. Tener acceso y hacer uso de dichas marcas implica en la mayoría de los casos no sólo una posición económica sino también una determinada afinidad socio-cultural. Sumado a ello, cada vez es mayor la diferencia de calidad y de forma entre un jean caro y uno barato. Es por lo tanto cada vez más difícil conseguir un jean accesible y a la vez ponible.


Me pregunto entonces qué pasará de aquí a cincuenta o cien años con la creación de Levi Strauss. Yo, por mi parte, pienso seguir haciendo uso de las excepciones que vaya encontrando, alternando con pantalones de gabardina o corderoy, que son tan ingleses. Y a modo de anécdota final, una amiga con visitas yanquis en alguna ciudad argentina cuenta que estos no podían creer lo que veían en las vidrieras de la que fue la primera marca registrada de ropa de la historia: "Levi´s?, tan caro??? Allá los Levi´s cuestan veinte dólares, y son ropa de gente pobre".


Pobre, claro, o tercermundista nada más.